Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
"Poemas póstumos" 1968
Parte de la magia de la adolescencia es que nos creemos eternos, invencibles, sabios. Lo peor es que estos síntomas se curan con el tiempo.
El siguiente documental presenta de manera amena la personalidad vitalista de Jaime Gil de Biedma, algunos aspectos de su biografía y su obra recitada por él mismo. Es genial, te aconsejo que lo veas completo.
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