“En la escuela más triste de China los niños se sientan sobre un ataúd”, es imposible que este titular pase inadvertido, el artículo es de obligada lectura.
Esta es la escuela a la que acuden unos niños chinos tras recorrer un radio de diez kilómetros, cruzando montañas y peligrosos desfiladeros. Superan los obstáculos naturales construyendo escaleras de cuerdas y bambú, arriesgan su vida para poder recibir una educación. No cuentan con comedor (no tienen comida), ni ordenadores, ni pizarras digitales, ni libros, ni pupitres… Al principio de curso los propios alumnos fabrican su silla y, para los que no puedan, el profesor ha colocado como asiento el ataúd de madera de su madre.
“Aún así, los niños todas las mañanas realizan el camino a su escuela con una sonrisa, sabiendo que, aunque se jueguen la vida entre desfiladeros, y que al llegar se tendrán que sentar sobre un ataúd, por lo menos en el colegio se supone que aprenderán la forma en que un día podrán cambiar las cosas.”
Tal es su esperanza, que ellos mismos están arreglando la escuela y el camino. Forman una verdadera sociedad educativa.
Son todo un ejemplo de solidaridad, esfuerzo, trabajo y esperanza. Un símbolo del valor de la educación. Ahora, reflexiona sinceramente, qué impide que des lo mejor de ti mismo.
Fuente: artículo.
Jooder profe estas cosas no las pongas que son muy tristes...
ResponderEliminarPero esta es la realidad. A mí me sirve para plantearme muchos aspectos de mi vida y dar gracias por lo tengo, además de darme cuenta de que tengo que ayudar a quien lo necesite y esté a mi alcance. Creo que el artículo refleja el valor de la educación, ¿nosotros compartimos esa actitud?
ResponderEliminarEl artículo me ha conmovido, me ha dejado sin palabras, hay que leer el original.
Pues si ... la verdad esq nosotros nos quejamos de la educacion en españa ( decimos que es una mierda) y mira ... hay muchos paises que tienen la educacion en peores condiciones. Y eso no lo tenemos en cuenta , no valoramos lo que tenemos .
ResponderEliminarLAS ORACIONES !!!
Rodrigo, nos quejamos desde muestro mundo del bienestar. Y qué decirte de la eduacación: no la aprovechasmos, no estudiamos lo suficiente, no atendemos, maltratamos el material, las instalaciones...
ResponderEliminarPodíamos hacer como ese programa que se cambian de casa o de forma de vivir, verás cómo apreciamos más lo que tenemos. Hace poco la educación no era un derecho, si no un lujo, y ahora no escuchamos las explicaciones, tratamos mal al profesor... hay que hacer verdaderos milagros para que algunos puedan sacar el título de la ESO...
En fin, tú lo sabes bien porque eres un buen alumno. Un saludo
Lo que darían ellos por estar en nuestra piel y muchos de nosotros desperdiciamos las oportunidades que nos dan , como es la educación. Gracias profe por este artículo y hacernos reflexionar.
ResponderEliminarSilvia, gracias a ti por tu comentario. Lo genial sería que tomáramos conciencia. Los problemas que todos tenemos son importantes, pero estaría bien relativizar, establecer prioridades, y, en lo que respecta la educación, darnos cuenta de los privilegiados que somos y luchar para mejorar. El artículo nos sive para darnos cuenta de que hay mucha gente que no tiene ni lo indispensable, ya no la educación, hablo de algo tan vital como la comida. Ojalá tomarámos conciencia y fuésemos más solidarios. Un abrazo.
ResponderEliminarProfe llevas toda la razón , pero una cosa son las palabras y otra cosa son los actos. La gente puede decir que hay que ayudar y colaborar con el tercer mundo y muchísimas cosas más , pero ... ¿cuantas de esas personas ayudan a una ONG? ¿ 1 de cada 10 ? El mundo de hoy en día es muy materialista y no se da cuenta de lo que tienen , por ejemplo yo ; Pero es muy dificil dar lo que tienes tú a una persona que no conoces y probablemente por eso hay tanto egoismo y pobreza en el mundo.
ResponderEliminarLo siento profe pero es que estas cosas me sulfuran :) Un beso
Silvia, está bien que las injusticias sociales te remuevan, es el inicio del camino de la solidaridad. Todos formamos la sociedad y todos somos responsables (a nuestra medida), entre todos las cosas pueden cambiar,si aportamos un granito. Seguro que lo haces con los que tienes más cerca. Un beso.
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